Bandera
La oriflama barranquillera es la misma de Cartagena. Está formada por tres rectángulos concéntricos, rojo el más exterior, amarillo el segundo y verde el más interno, en cuyo centro se ubica una estrella blanca de ocho puntas.
Escudo
El escudo de la ciudad fue señalado en el decreto que otorgó el título de villa a Barranquilla por Manuel Rodríguez Torices, a la sazón Presidente Gobernador del Estado Soberano de Cartagena de Indias, en premio de la participación de los patriotas barranquilleros en la defensa de la independentista Cartagena contra la realista Santa Marta en 1813.
Himno De Barranquilla
Letra: Amira de la Rosa (concurso de 1942)
Música: Simón Urbina (concurso de 1928)
[Coro]
Barranquilla, procera e inmortal
Ceñida de agua y madurada al sol
Savia joven del árbol nacional.
Del jubiloso porvenir crisol
Ilusión del Caribe blanco-azul
De Colombia tendida en el umbral
Da su voz y su músculo al progreso
Barranquilla, procera e inmortal!
Coronada de firme amanecer
te conduce en su espalda el porvenir:
las sirenas de fábrica y taller
son rumor arterial de tu vivir (existir).
Barranquilla sabe cantar
y sobre el yunque martillar.
Tajamares de Bocas de Ceniza
Cuchillada del río sobre el mar
al Caribe central colombianiza
tu robusta aptitud de navegar.
[Estrofas]
La llanura dormida junto al mar,
con esquilas y silbos de pastor,
ve en su entraña de virgen despertar
una lengua, una sangre y una flor.
Barrancas de San Nicolás
con el Magdalena detrás.
Sin caballos de guerra y sin hazaña,
sin el indio tambor interrumpir,
bajo el Cuarto Felipe, Rey de España,
Pedro Vásquez ordena tu vivir.
Prometida del mar casto y viril,
profesora de esfuerzo y dignidad,
hacen Patria tu gesto y tu perfil
y tu alegre y fragante mocedad.
Frente de América del Sur,
pensamiento de buen augur.
Luchando por Colombia libre y grande
diste gajos de sangre y de valor.
Tu bandera de luz sube y expande
el sentir del triunfal Libertador.
En el ímpetu verde y tropical
de tus patios de mango y de jazmín
es pasión el susurro nocturnal
del follaje, del tiple y del flautín.
Barranquilla, trenza de ardor,
danza la vida, alrededor.
Tus mujeres perfilan la alborada
de la rosa, el donaire y el honor,
por su gracia madura y recatada
apresura sus pulsos el amor.
Tierra madre, lujosa de matriz,
que a tus hombres enseñas tu tesón,
la honradez de la yuca y del maíz
y a llevar en la mano el corazón.
Barranquilla clara y leal,
con su ancha orilla de cristal.
Generosa renuevas cada día
cauce vivo de azul sinceridad:
frente al mar tiene puesta tu hidalguía
casa abierta y amistad.